Viajar con bebés es posible, solo hay que saber organizar tu viaje y adaptarlo a sus necesidades. Si ya te lleva un tiempo organizar un viaje de principio a fin: elección de destino, fechas, vuelos, hoteles, restaurantes… pensar en un itinerario donde hay un bebé es una tarea aún más compleja. ¡Pero todo es posible! Y si tu destino es Italia, mucho más. En este post te contamos qué ver y hacer en Verona con niños, la ciudad más romántica de Italia te espera. Este listado también puede servirte si no vas con bebés o niños, así que, si es tu caso, sigue leyendo.
Un poco de historia sobre Verona
Situada en la región Véneto, al norte de Italia, se encuentra la preciosa ciudad de Verona, a 120 kilómetros al oeste de Venecia y muy cerca del Lago de Garda, mundialmente conocida por acoger la famosa historia de amor entre Romeo y Julieta escrita por el dramaturgo William Shakespeare.
La ciudad cuenta con una armonía y una belleza paisajística inigualable gracias al río Adigio que atraviesa la ciudad y las colinas que la rodean.
Después de Venecia, Verona es la segunda ciudad artística por importancia de la región. Gran parte de la ciudad conserva aún su característico aspecto medieval, y a la vez los combina con muchos elementos romanos haciéndola así más atractiva y bonita.
Algo que hay que destacar de Verona es su gran riqueza de expresiones del arte, de la cultura y de la historia de la ciudad. Es sin duda un destino italiano que al que hay que escaparse, al menos una vez en la vida, y que puede ser visitada en un día o dos sin problema.
Cómo llegar a Verona en tu viaje con niños
Verona se encuentra muy bien ubicada, en una posición estratégica, a caballo entre Venecia y Milán, dos de los destinos más visitados de Italia; por ello, si vienes de una de estas dos ciudades, no te será nada difícil acceder a ella.
Las excursiones más frecuentes y recurridas son desde Milán o si vas a pasar varios días en Venecia, también encontrarás excursiones a Verona en tren.
Si vas a Verona con niños, la mejor opción será ir en un coche de alquiler. Vas a tu ritmo y al del bebé, y mucho más tranquilo. Si eliges esta opción tienes que tener en cuenta que, depende del recorrido que hagas, puedes encontrarte con peajes; tenlo en cuenta a la hora de ajustar tu presupuesto.
Qué ver y hacer en Verona con niños
Seguro que eres como nosotros y te gusta exprimir al máximo cada viaje, sin embargo, si vas a viajar con un bebé o un niño pequeño, tienes que tener en cuenta que la cosa cambia. Hay que bajar el ritmo y adaptarse a él y sus necesidades, por ello, vamos a ponerte un poco más fácil tu escapada a Verona con niños a través de nuestro listado que, para nosotros, son los mejores lugares que ver en Verona y qué cosas no te puedes perder si vas a pasar unos días en esta ciudad del norte de italiana llena de encanto.
Con más de 2.000 años de historia y conocida por ser el escenario de la romántica historia entre Romeo y Julieta, la ciudad de Verona aún conserva un importante legado arquitectónico de la época romana, renacentista y medieval. Por ello, ya podrás imaginarte lo bonita y atractiva que puede ser.
Antes de mostrarte nuestro listado de las mejores cosas que ver y hacer en Verona con niños, te recomendamos que te hagas con la Verona Card, te resultará rentable ya que incluye la entrada a muchos puntos de interés de la ciudad y al transporte público también. La Verona Card puede ser de 24 horas que cuesta 20€ /persona y de 48 horas por 25€/persona, y la puedes adquirir en la Oficina de Información Turística IAT Verona.
Te recomendamos que te hagas con ella si tienes pensado visitar el anfiteatro la Arena de Verona y entrar en museos y monumentos de la ciudad, además de moverte en transporte público ATV (línea urbana dentro de la ciudad italiana). Si no tienes planeado nada de esto, como fue en nuestro caso ya que con un bebé entrar en museos no es una idea brillante, no te hará falta la Verona Card. ¡Tu ya decides!
Ahora así, aquí va nuestro listado sobre qué ver y hacer en Verona con niños. ¡Empezamos![/vc_column_text]
La Arena de Verona y sus dos milenios de historia
Una de las cosas más icónicas de Verona es su anfiteatro romano, uno de los más bonitos y mejor conservado del mundo. Fue construido en el año 30 d.C y cuenta con una capacidad de 300.000 espectadores donde se celebraban grandes espectáculos y juegos de la época. Actualmente es el punto de encuentro de conciertos de música y ópera gracias a su gran acústica.
Si vas bien de tiempo y quieres visitar la Arena de Verona por dentro, con la Verona Card será gratis y sin colas. Si no, puedes admirarla desde el exterior, ¡es impresionante! Pero para llegar al anfiteatro, tienes que pasar por la Plaza Bra, una de las más grandes de Italia e importante de la ciudad. En ella se encuentran algunos edificios y monumentos que representan el legado artístico e histórico de Verona.
Entre los lugares más destacados de esta plaza se encuentran: el Palacio Barbieri, los Portales de la Bra, el Palacio de la Gran Guardia y el Capitel de la Plaza Bra.

La Casa de Giulietta y el balcón más solicitado de la ciudad
Otro de los grandes emblemáticos puntos de la ciudad que le da mucho renombre es la Casa de Giulietta (la Casa de Julieta) y su famoso balcón que ha protagonizado muchas películas. Situado en Via Cappello, el palacio de principios del siglo XII se ha convertido en uno de los museos más visitados del país gracias a la icónica escena done Julieta le jura amor eterno a Romeo.
No tiene pérdida alguna encontrar la casa de Julieta ya que, desde La Arena, te viene muy bien señalizada. Una vez allí, cruzas un pasillo “tatuado en piedra” con mensajes de amor (y otra gran variedad de textos) hasta llegar al patio interno donde se encuentra el famosos balcón y la estatua de bronce de Julieta. Estatua bastante desgastada por la parte del pecho ya que dicen que da suerte frotar/tocar el pecho de Julieta, por lo que todo el mundo lo hace sin dudar.
Otras de las atracciones de este lugar es visitar el palacio y asomarse a su balcón. En su interior encontrarás mobiliario antiguo, obras de Shakespeare y vestimenta utilizado en la película Romeo y Julieta. El precio sería: visitar la casa entera por 6€ o visitar la casa y el Museo Tumba de Julieta por 7€. Si te has pillado la Verona Card que te hemos comentado al principio, te saldrá gratis, como muchas de otras cosas que te iremos contando más abajo.
En nuestro caso, como había que subir escalones y hacer el recorrido por el interior de la casa, decidimos dividirnos y uno se quedaba con el peque dando una vuelta por el centro y el otro entraba en el Palacio. Para hacerte la foto desde lo alto del balcón y posturear un poco, merece la pena, pero si no, no es nada de otro mundo es un poco tirar el dinero. Aquí lo dejamos a elección de cada uno.
Un detalle a tener en cuenta. Si vas a entrar a la plaza con el peque, ten mucho ojo con el carrito ya que está abarrotada de adoquines y va a dificultad mucho el paso. Además, la plaza siempre hay mucha gente, por lo que el agobio es aún mayor. Mejor que entre uno de los dos y el otro se quede fuera de la plaza con el pequeño.
A pocos metros de la Casa de Julieta, en la Vía Arche Scaligere se encuentra la Casa de Romeo, aunque no está permitido las visitas a su interior por lo que tendrás que conformarte verla desde fuera.
Como vas por libre, te estás perdiendo toda la historia que tiene que contar Verona, por lo que no pierdas la oportunidad y reserva un free tour para conocer la ciudad mucho más en profundidad.
Piazza delle Erbe, la plaza más antigua de Verona
Seguimos nuestra lista sobre qué ver y hacer en Verona con niños visitando la plaza más antigua y bonita de la ciudad italiana, la Piazza delle Erbe o Plaza de las Hierbas. Nada más llegar a la plaza, vas a ver numerosas cosas que te llamen la atención, por un lado, la alta Torre Lamberti de 84 metros de altura, la más alta de Verona. Desde ella podrás disfrutar de una maravillosa panorámica de la ciudad.
Un dato curioso es que la torre, construida en 1172, ha cambiado numerosas veces su cara y composición, adaptándose a las modas de cada época. De hecho, se puede observar que la primera etapa de la construcción fue construida en toba volcánica y ladrillo, mientras que el resto fue construido en terracota. Si quieres tener una vista 360 grados de la plaza, tendrás que subir los 289 escalones que llevan al campanario, ¡merece la pena! El precio para subir a la torre es de 8€, incluyendo también la entrada a la galería de arte contemporáneo Achille Forti. Si vas con peques menores de 7 años, su entrada es gratuita.

También está la opción de subir en ascensor (1€ con la Verona Card), así podrás ahorrar algo de energía para todas las cosas que te quedan por ver en Verona.
Si tu niño es aún muy pequeño y no sabe andar, tienes dos opciones, o lo subes contigo en porteo y superas como un/a campeón/a los 289 escalones, o uno de los dos sube y otro se queda abajo con el pequeño. Esta segunda opción fue la que hicimos nosotros ya que nuestro hijo Izan no está acostumbrado a estar en el porteo y hubiera una odisea subir todos esos escalones. Aquí ya decides tú cómo plantearlo.
Otra de las cosas que llama la atención de la Piazza delle Erbe es la Fuente de Madonna, uno de los monumentos más famosos de esta plaza y el más antiguo, datada en el año 380. El agua que fluye en esta fuente proviene directamente del río Lori di Avesa.
Otros edificios históricos que rodean la plaza son el Palazzo Maffei con estilo barraco, el Domus Mercatorum o Casa dei Mercanti, construido como organismo que regulaba el comercio y las artes. Actualmente alberga la Banca Popolare de Verona. También se encuentra la Casa dei Guidici utilizada como residencia del alcalde y las Casas Mazzanti, antiguo granero del siglo XIV.
La Piazza delle Erbe no solo te ofrece todas estas joyas arquitectónicas, sino que además podrás disfrutar de su mercado de fruta y verduras, y una gran oferta de terrazas para disfrutar de la deliciosa gastronomía italiana.

Piazza dei Signori, otra de las plazas más bonitas de la ciudad
Otra de las plazas más bonitas de Verona, vecina y rival en belleza a la Piazza delle Erbe, es la Piazza dei Signori. A Cruzando el arco de la Costa, en donde se sostiene un hueso de una costilla de ballena, verás un espacio rodeado por los palacios de los Scaligeri y en el centro de la plaza, una estatua en honor a Dante.
En esta preciosa plaza también podrás observar varios edificios importantes de la ciudad, como el Palacio del Consejo, el Palacio del Capitán, el Palacio de Cansignorio, el Palacio de Cangrande y el Palacio de la Razón.
Acuérdate que si quieres conocer y vivir la historia de los lugares más emblemáticos de Verona, puedes contratar un free tour u otras actividades por esta preciosa ciudad.
El Duomo de Verona, su magnífica catedral románica
Sin duda alguna, el Duomo de Verona, su Catedral, debe estar en tu lista de qué ver y hacer en Verona con niños. Se encuentra ubicada en la zona norte del casco histórico, en la Piazza del Duomo y a unos escasos cinco minutos a pie de la Piazza delle Erbe.
La Catedral destaca por sus hermosas pinturas murales y por las obras de arte que se conservan de Tiziano, donde no puedes dejar de visitar su pintura más famosa L’Assunzione della Vergine.
Otra de las cosas más características de la Catedral es su gran combinación de estilos: se reconocen partes romanas, góticas y renacentista. Esto se refleja claramente en su fachada, por ejemplo, donde la parte central, con un gran portal de doble arco superpuesto, es una magnífica obra románica del siglo XII, y las ventanas laterales son de estilo góticas, mientras que la parte superior se añadió a finales del siglo XVI.
Entrar a la Catedral cuesta 4 euros, peros si tienes pensado visitar en más iglesias de Verona, a lo mejor puedes plantearte comprar la entrada de 8€ que incluye las 4 iglesias principales de esta ciudad italiana. Estas visitas estarían incluidas en la Verona Card que te comentábamos al principio del post.
El Duomo de Verona es la pieza central de un conjunto de edificios que incluyen las capillas de San Giovanni in Fonte, Santa Elena, el claustro de los Canónigos, la biblioteca Capitular y la residencia del obispo; todo ello podrás conocerlo si entras a visitarla. ¡Merece mucho la pena y con carrito se puede acceder a todas sus zonas!

Basílica de San Zenón
Tu siguiente punto en la lista sobre qué ver y hacer en Verona con niños se encuentra la Basílica de San Zenón, el edificio religioso más reconocido de la ciudad y que, según Shakespeare, fue el lugar donde se casaron en secreto Romeo y Julieta.
La Basílica se encuentra dividida en tres niveles: la iglesia para la plebe, la cripta donde se conservan los restos de San Zenón, y la iglesia presbiterial. En esta última se guarda el famosos Tríptico de Andrea Mantegna. Su fachada se caracteriza por su gran armonía y su intenso cromatismo. En su interior lo más impactante que verás es el gran rosetón conocido como la Ruleta de la Fortuna y una perfección de las líneas arquitectónicas.
Castelvecchio, el castillo medieval que ver en Verona con niños
Ubicado a orillas del río Adige se encuentra el castillo medieval del 1354, Castelvecchio. de ladrillo rojo y estilo ótico, este castillo defensivo se caracteriza por sus siete torreones y por albergar el museo más importante de Verona ya que en él se concentran las mayores colecciones de escultura medieval y renacentista de la ciudad, y numerosas obras de arte.
Cruzar y pasear por el Ponte di Pietra
El Ponte della Pietra es uno de los puentes más antiguos de la ciudad. Son solo 100 metros de distancia para llegar al Castillo de San Pietro, el mirador más famoso de Verona y donde encontrarás las mejores vistas de la ciudad. El Castillo no está abierto al público, pero sí puedes pasear por sus jardines y acercarte al mirador a través de un funicular que tardas un minuto y te deja a las puertas del Castillo, o a pie por la Colina de San Pietro (6 minutos andando). Si vas con un bebé, mejor ir en funicular que no se tarda nada y es mucho más cómodo. El precio de subida es de 1,5€, y el de ida y vuelta es de 2,5€ por persona.

Al otro lado del Río Adige
Ya que has cruzado el río Adige por el Ponte di Pietra, no puedes dejar pasar visitar las iglesias de Santa Maria in Organo, San Giovanni in Valle o San Giorgio in Braida. Todas y cada una de ellas con un gran encanto. También puedes pasarte por los restos del Teatro Romano construido en el siglo I a. C. que, actualmente, se ha convertido en un teatro de verano para los ciudadanos de Verona.
Pasar por el Arche Scaligeri: tumbas monumentales
Seguimos nuestra lista de qué ver y hacer con niños en Verona visitando una de las cosas más interesantes de la ciudad, el Arche Scaligeri, cinco monumentos funerarios construidos por la familia Scaligeri. Se encuentra ubicado muy cerca de la Piazza dei Signori y de la Casa de Romeo, por lo que ves, todo está muy céntrico y de fácil acceso para ir con un carrito.
No te va a llevar mucho tiempo visitar los cinco monumentos góticos funerarios del siglo XIV de la familia Scaligeri. Se pueden contemplar a través desde a reja que los protege, o bien acceder al recinto pagando tu entrada. Si dispones de la ya mencionada Verona Card, puedes acceder gratuitamente.
A modo de curiosidad, fíjate en la terminación de cada monumento funerario, ¿sabes qué son? Son las estatuas de quien descansa en cada tumba.

Porta Borsari, el arco principal de entrada a la ciudad romana
Entre las inmediaciones de la Piazza delle Erbe, de la que ya te hemos hablado, se enceuntra la Porta Borsari, la que fue la principal puerta de la ciudad en la época de la Roma Imperial. Su fachada es de piedra caliza y contiene dos arcadas. Por encima de ella se construye un muro de dos pisos y una docena de ventadas arqueadas. Además, está conectada con el Arco dei Gavi, otro monumento romano del siglo I, por la Vía Corso Cavour, una de las calles más bonitas de Verona y una de las arterias principales de su casco histórico.
Arco dei Gavi, antigua puerta de entrada y salida de la ciudad
Desde la Plaza Bra, donde se encuentra el Anfiteatro de Verona, puedes acceder al Arco dei Gavi en tan solo 5 minutos caminando. Se trata de un enorme arco de triunfo de mármol blanco veronés del siglo I, construido en honor a la familia romana Gavia, antigua residente de la ciudad.
Durante la Edad Media, el Arco dei Gavi fue la puerta de entrada y salida de la ciudad, más tarde fue desmontado por los franceses para ser colocado en las murallas napoleónicas, y luego, ocupar la ubicación actual en 1932.

Si Verona es tu primera parada y te gustaría seguir con una ruta por el norte de Italia, te recomendamos que eches un vistazo a nuestro post sobre qué ver en Milán en un día o visitar el famoso y precioso Lago de Como.